El running, o lo que de toda la vida se ha llamado “correr”, se ha convertido en el ejercicio más practicado por el común de los mortales, sólo superado por la acción de caminar, algo lógico para personas de edad avanzada o que por otros motivos no pueden practicar un ejercicio físico tan intenso como correr.
Marcarnos objetivos demasiado exigentes. Debemos ser conscientes de nuestra condición física al comienzo de practicar cualquier ejercicio e ir progresando paulatinamente.
· Pretender un ritmo demasiado intenso. Debemos mantener un ritmo adecuado a nosotros, no demasiado intenso pues ello provoca un excesivo agotamiento y en muchos casos, deriva en el abandono.
· Tomar bebidas energéticas y refrescantes. Debemos hidratarnos con agua o bebidas específicas para deportistas, especialmente cuando nuestras carreras superan los treinta minutos.
· Buscar asesoramiento en revistas, internet, conocidos o tiendas deportivas cuyo fin es meramente comercial y su personal carece de los conocimientos y la titulación necesaria. Acudir a un especialista para recibir los primeros consejos es lo más adecuado.
· Envolvernos en materiales plásticos tales como el film utilizado en la cocina para adelgazar más. Esto impide la correcta transpiración por lo que supone un riesgo para nuestra salud.
· Salir a correr con sol y altas temperaturas también con la idea de perder más peso puede desembocar en deshidratación, golpes de calor e incluso algún problema cardíaco.
Tienes razón alex, los errores más comunes a la hora de salir a correr o running son que siempre intentan realizar esta actividad a un ritmo demasiado intenso, que se envuelvan con materiales de plásticos o que salgan a correr con sol y a altas temperaturas. Todo esto no es nada bueno para nuestra salud, así que tengan mucho cuidado. Gracias por las recomendaciones.